Si te preguntas cómo activar el acceso SSH en una Raspberry Pi, en el post de hoy veremos que es realmente sencillo.
El escenario es el siguiente: tienes tu Raspberry Pi recién llegada, y planeas instalar su sistema, Raspberry Pi OS (antes llamado Raspbian) para utilizarlo como servidor. Pero te das cuenta de que el acceso SSH no se encuentra habilitado.
A pesar de que puedes ver tu Raspberry (si no sabes cómo puedes encontrarla, hace unos días veíamos cómo buscar equipos en nuestra red local), no eres capaz de acceder mediante SSH. El problema es que dicho acceso viene bloqueado por defecto, pero tiene fácil solución, como veremos a continuación.
Antes de empezar
Lo primero es descargarnos una imagen de Raspberry Pi OS desde su página oficial. Una vez la tengamos en nuestro poder, lo siguiente que debemos hacer es volcarla a una tarjeta SD. Para esto puedes usar el propio programa Raspberry Pi imager que ellos mismos proporcionan, aunque a mi me gusta más usar Etcher.
Una vez tengamos ambas cosas, simplemente debemos volcar la imagen a nuestra SD, mejor si verificamos la suma MD5 de la imagen para evitar sorpresas. Si ya lo tenemos, debería de crearnos dos particiones, una llamada boot y la partición propia del sistema.
Creando nuestro acceso SSH
Pues bien, ahora lo único que debemos hacer es crear un archivo vacío con un editor de código / texto (en mi caso suelo usar Visual Studio Code, pero con el Bloc de Notas o un editor de .txt cualquiera nos valdría), al que llamaremos ssh, así, sin extensión de ningún tipo, ni .txt ni nada.
Y ahora es cuando viene lo bueno, debemos guardar el archivo en la partición boot que se ha creado en la tarjeta SD, tan solo abrir el navegador de archivos y guardarlo allí. No está de más comprobar que lo hemos guardado sin extensión, de no ser así no funcionaría. En caso de que se haya puesto sola, debemos eliminarla (aunque Windows nos diga que no debemos hacerlo y nos lance una advertencia).
Y una vez hecho esto, simplemente debemos insertar la tarjeta de memoria en nuestra Pi y mágicamente, al arrancar, tendrá activado el acceso SSH para que nos podamos conectar desde nuestro cliente favorito. Fácil y sencillo
Un método alternativo
Si te da pereza volver a volcar el sistema en la tarjeta SD, cabe la posibilidad de acceder al menú de la Raspberry desde su propia terminal, claro que para esto necesitaremos tenerla conectada físicamente a una pantalla y a un teclado, lo que la hace una opción más incómoda, aunque igual de válida.
Para conseguir activarlo de este modo, lo que debemos hacer es abrir una terminal y teclear el siguiente comando:
sudo raspi-config
Desde allí accederás a la configuración de tu Raspberry y podrás ejecutar varias opciones, entre ellas, activar o desactivar el acceso SSH, configurar la red, etc. Si quieres más información sobre lo que puedes hacer con este comando, no está de más echarle un ojo a la documentación oficial.
Como ves, es bastante sencillo en ambas formas, aunque yo siempre suelo decantarme por la primera porque me resulta más cómoda, entre otras cosas porque no la tengo enchufada a ninguna pantalla ni teclado.
Espero que te haya servido de ayuda en tus primeros pasos con Raspberry. Disfruta de tu nuevo acceso SSH, y si ves que quieres ir un paso más allá, puedes tratar de instalar un par de llaves, pero eso lo dejo a tu elección. Saludos, y ¡nos vemos en la red!