A la hora de trabajar con máquinas virtuales, a veces resulta cómodo disponer de imágenes preconfiguradas. De este modo podremos realizar una instalación rápida de un determinado sistema con un par de clics y ahorrarnos el proceso habitual.
En su día hablamos de VirtualBox como un entorno que nos permite virtualizar sistemas operativos. De este modo podemos conseguir trabajar con varios sistemas a la vez en un mismo ordenador. A raíz de una consulta que me hicieron estos días, hoy le quería dedicar un post a cómo exportar e importar un servicio virtualizado. O dicho de otro modo, como importar y exportar una máquina virtual ya instalada en VirtualBox.
¿Por qué exportar una máquina virtual?
Puede darse el caso que a veces necesitemos instalar una máquina con unas determinadas características. En mi caso, a veces trabajo con máquinas que tienen un software específico, o por el contrario, puede ser útil para compartir con otros una máquina que nosotros mismos hayamos configurado.
Por supuesto, cabe señalar que es necesario disponer de una máquina ya instalada en nuestro VirtualBox o bien tenerla descargada en nuestro equipo. Eso ya es a gusto del consumidor decantarse por una u otra opción.
En cualquier caso, si es algo que necesitemos hacer con relativa frecuencia, podemos ahorrarnos mucho tiempo con este sistema. A continuación detallaremos los pasos a realizar. Como se podrá observar, es un procedimiento muy simple.
Importar una máquina virtual
Lo primero que tenemos que hacer es ir al menú de VirtualBox. Podremos encontrar las opciones en Archivo>Importar servicio virtualizado. A continuación, debemos escoger el archivo con la imagen de la máquina que queremos importar, generalmente en formato .OVA, de nuestro disco duro.
Una vez realizado este paso, podremos ver y configurar las características básicas de la máquina, como nombre, recursos, ubicación, etc. Más adelante, una vez importada, podremos volver a modificarlas.
Hecho esto, es cuestión de darle a aceptar y el proceso de importación comenzará. Llevará un ratito, dependiendo de la máquina que tengamos, pero no más de unos minutos por norma general en un ordenador medianamente actual.
Para que quede un poco más claro, puedes echarle un ojo a este pequeño vídeo con el proceso de importación. Para el ejemplo se ha utilizado un sistema Linux con unos parámetros muy básicos, dependiendo de lo que necesites para tu máquina necesitaras más o menos:
Exportar una máquina virtual
A la hora de exportar una máquina, por si queremos disponer de ella en un futuro o incluso compartirla con otras personas, veremos que es un proceso bastante similar. La única diferencia es que es el proceso contrario, obviamente, y que nos saltaremos la parte de configuración.
Tan solo debemos ir al menú de VirtualBox, Archivo>Exportar servicio virtualizado y escoger un nombre de archivo y un directorio de salida para el archivo de exportación.Una vez realizado este paso, la exportación comenzará, le llevará un ratito pero en unos minutos tendremos nuestro archivo exportado.
Al terminar, ya podremos disponer de nuestra máquina para poder utilizarla más adelante, o incluso para compartirla con otros. Recordad que en el caso de sistemas Linux no existirá problema alguno con las licencias, aunque en otros sistemas (léase Windows en sus variantes, al instalar una nueva máquina sí pueden dar problemas).
Recuerda que también puedes instalar una máquina virtual desde cero siempre y cuando tengas a mano un medio de instalación.
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