Si buscas una distribución Linux estable, con un gran diseño y que piense en el usuario, seguramente te gustará Deepin, un Linux bonito y fácil de usar.
Como bien sabéis soy muy fan de Linux. Hace años que lo uso y cada día me sorprende más.
Hará cosa como de unos diez años que lo probé por primera vez, y desde entonces ha cambiado mucho. Y a la vez también se ha hecho mucho más popular, cosa que me agrada.
Pero hay algo que desde el primer Mandrake que probé por aquel entonces me cautivó, su diseño.
Estéticamente siempre me ha parecido bonito, si cabe en los últimos años ha mejorado mucho más, como es natural.
A nivel de usabilidad, la ventaja de los escritorios múltiples es algo muy a tener en cuenta, pero tenía un punto que no acababa de gustarme, la configuración era un tanto complicada.
Esto comenzó a mejorar ya hace tiempo, dando como resultado unos sistemas altamente populares como Ubuntu o Elementary, que es una de mis distros favoritas (y de la que ya he hablado en otras ocasiones). Pero hay otra que también brilla con luz propia en el mundo Linux actual, y ésta es Deepin.
Deepin es un sistema chino para ordenadores basado en Debian que posee un entorno de escritorio propio.
Hace unos días, a principios de este año, presentaron su última versión, Deepin 15.
El sistema sigue en su línea habitual de diseño, con un panel de configuración muy sencillo, lo que la hace perfecta para principiantes, y con un aspecto muy cuidado.
Desde el navegador de archivos hasta el centro de software, el diseño, la rapidez y lo intuitivo de su manejo me ha cautivado.
La instalación es realmente sencilla, con pocas opciones para no liarse. Si cabe una pega que me parece importante es que no podremos ejecutarlo en modo Live sin llegar a instalarlo, es lo único que no me gusta de Deepin.
Sin embargo, además de un sistema visualmente muy atractivo, disponemos de un dock tipo OS X donde podremos anclar nuestras aplicaciones favoritas. Todo esto sin renunciar a los escritorios múltiples y al gestor de paquetes de Debian, con lo que encontraremos software listo para instalar fácilmente desde un archivo .deb.
En resumen, si buscabas una distribución sencilla, bonita, y con todo el poder de Linux, te recomendaría que probases Deepin.
Evidentemente, para gustos hay colores, pero lo cierto es que es un sistema que no te dejará indiferente.
¿Ya conocías Deepin? ¿Conoces alguna otra distribución similar? Anímate a probarlo y a compartir tu experiencia en los comentarios, serán bien recibidos :)
